¿Sabeis lo bien que sienta contarle tus problemas a alguien con el que apenas tienes relación, sabiendo que no volverás a verle en mucho o tiempo, o nunca?
A mi siempre me ha pasado que soy mas capaz de abrirme a desconocidos que a la gente de toda la vida, quizá por el hecho de que me importa un pepino que me juzguen.
Bueno, pues el caso contrario es igual.
Hoy fui al medico a pedir una analítica, para ver que tal tengo el hígado y seguir controlandome, después de hablar con mi doctora, y de que me mirase por enésima vez los oídos.. (están bien, pero no los noto bien) me ha pasado a otra sala con un enfermero para que me pesase y tomase la tensión.
Me hizo las típicas preguntas de si fumo, si hago ejercicio y tal.. me tomo la tensión y me peso.
Bueno pues en todo esto íbamos hablando, le conté lo bien que me iba perdiendo peso, me preguntó por como lo estaba haciendo, la dieta, el ejercicio.. le conté sobre este blog e incluso se lo apunto para echarle un vistazo. Me dio su visto bueno, ánimos para continuar y se intereso por mis proyectos.
Me ha animado muchisimo esta simple y diminuta conversación, que quizá puede tener con 20 personas diariamente, pero que para mi ha sido única. Hay poco reconocimiento al esfuerzo a mi alrededor (familia), y que alguien sin juzgarte te de su opinión y sus ánimos para que continúes, da mucha pero que mucha fuerza.
Si al final decidiste pasar por el blog y has leído esto, ¡gracias!
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